Quantcast
Channel: VENERABLES ÁRBOLES
Viewing all 1331 articles
Browse latest View live

Article 0

$
0
0
MONUMENTO NACIONAL FLORISSANT FOSSIL BEDS (Colorado, EUA.) 

Los tocones de grandes árboles fosilizados son bastante frecuentes. Aquí aparecen “tocones” (“stumps”) de sequoias (“redwood tree”, cuyo nombre científico es Sequoia sempervirens) en su posición original, los que se preservaron cuando en el Cenozoico medio (hace poco más de 35 millones de años) fueron cubiertos por depósitos de lahares y cenizas volcánicas del centro volcánico Guffey. Los troncos aparecen muy deteriorados, pues en algún momento se empleó dinamita para movimiento de rocas en el lugar.

Fotografías de: http://www.mountainjackpot.com/wp-content/uploads/2013/04/Florissant-Fossil-Beds-National-Monument.jpg







      En un valle de montaña cubierto de hierba en el centro de Colorado se encuentra este yacimiento, uno de los yacimientos de fósiles más ricos y diversos del mundo. Los tocones de secoyas petrificadas de hasta 4m de ancho y miles de detallados fósiles de insectos y plantas revelan la historia de un Colorado prehistórico muy diferente.

      El monumento nacional Florissant Fossil Beds está ubicado en el Condado de Teller, Colorado. 
Es famoso por los abundantes y excepcionalmente bien preservados fósiles de insectos y plantas que se encuentran en las lutitas.A medida que las diatomeas caían al fondo del lago, cualquier planta o animal que moría era preservado. Finas capas de arcillas y lodos intercalados con capas de cenizas forman "pizarras de papel" que contienen fósiles bellamente preservados.
      El nombre Florissant proviene de la palabra francesa florecer. A fines del siglo XIX, turistas y excavadores llegaron a este lugar para observar la vida silvestre y recolectar muestras para colecciones y estudios. El bosque petrificado, que ahora es una de las principales atracciones, perdió gran parte de los fósiles porque los coleccionistas se llevaron parte de la madera petrificada.  
     Durante la década de 1860 a 1870, el área fue cartografiada por geólogos. Los paleontólogos siguieron poco después para recolectar fósiles para la investigación. En 1969 se creó el Monumento Nacional Florissant, después de una larga batalla legal entre los propietarios de tierras locales y el gobierno federal. Hoy, el parque recibe aproximadamente 60.000 visitantes al año, y es lugar de investigaciones paleontológicas. 


Fósiles

      Irónicamente, el material volcánico que causó tanta destrucción llevó a la preservación de los fósiles dentro de las lutitas de la Formación Florissant. Cuando la ceniza fue depositada en el paisaje, fue transportada por el agua a través de arroyos y lahares hasta el lago. Los lahares luego cubrieron la base de las secuoyas que vivían en ese momento, y los troncos de los árboles se fosilizaron. A través de la permineralización, los precipitados que se encontraban en el agua subterránea fluyeron a través de los troncos de los árboles, reemplazando la materia original con minerales silíceos, reemplazando la materia orgánica con sílice. Este proceso de mineralización condujo a la preservación de los tocones de los árboles.
      Dentro del lago, los depósitos volcánicos se depositaban periódicamente en el lago. El material volcánico era rico en sílice.En el lago abundaban las diatomeas, cuyas conchas también estaban compuestas de sílice. La afluencia de más sílice provocó que las diatomeas florecieran en el lago. A medida que la población de diatomeas aumentaba masivamente, los episodios volcánicos, al mismo tiempo, causaba grandes muertes de la biota local. Cuando las plantas y los animales murieron, sus hojas y cuerpos cayeron al lago que, finalmente, acumuló grandes cantidades de materia orgánica en su fondo. Este proceso se repitió a menudo, posiblemente cada año, a medida que la escorrentía de la lluvia se acumuló en el lago, lo que provocó brotes y desapariciones cíclicas de diatomeas. Las floraciones y extinciones de diatomeas crearon capas de depósitos de ceniza y arcilla, llamadas coplas, que dieron como resultado muchas capas delgadas de sedimentos. Cada microcapa de ceniza y arcilla se compactó superponiendo sedimentos para crear "pizarras de papel" (generalmente entre 0,1 y 1,0 mm de grosor). Dentro de estas lutitas de papel se encuentran los fósiles mejor conservados en la formación. Sobre la base de esta información, se ha estimado que el lago podría haber durado de 2.500 a 5.000 años, si las coplas de diatomeas representan ciclos anuales. 
-----
     Lasdiatomeas poseen una característica especial y que las distingue de otros organismos microscópicos e incluso de otras algas: las diatomeas se hallan rodeadas por una pared celular única hecha de sílice opalino (dióxido de silicio hidratado) muy resistente llamada frústula y que cumple una función análoga al esqueleto de los vertebrados al proteger y dar una estructura definida y
particular a estas microalgas. Estos caparazones cristalinos de las diatomeas son similares a piedras preciosas que brillan como joyas orgánicas cuando se observan a través de una lente de microscopía.
----

Article 0

$
0
0


     Encuentran otro kauri de las marismas, los árboles sepultados hace 50.000 años, Isla del Norte, Nueva Zelanda

Escaleras talladas en el interior de un tronco de kauri antiguo (Ancient Kauri Kingdom, Awanui, Northland, Nueva Zelanda

     Un kauri de las marismas es un tronco de kauri, nombre maorí de la especie Agathis australis, una conífera que sólo crece en la Isla Norte de Nueva Zelanda por encima de los 38º de latitud sur, pero que fue sepultado por un cataclismo natural hace miles de años.

Kauri "Tane Mahuta", Dios del Bosque
     Los kauris son árboles de tronco grueso, llegando a alcanzar en diámetro a las secuoyas norteamericanas, y pueden crecer hasta los 50 metros de altura. Se cree que la especie apareció durante el jurásico, hace 135–190 millones de años, y los bosques que forma se encuentran entre los más antiguos del mundo.
     Algunos de los que existen actualmente tienen más de 1.000 años, pero los científicos no han encontrado evidencias que prueben que puedan vivir más de 2.000 años.
     Debido al tamaño y resistencia de la madera de kauri pronto se la empezó a aprovechar para la construcción, tanto de casas como de barcos. Su belleza la hizo también ideal para la fabricación de muebles de alta gama, lo que dio lugar a una explotación intensiva, iniciada a mediados del siglo XIX, que redujo su superficie forestal de 12.000 kilómetros cuadrados antes de 1840 a tan sólo 1.400 en la década de 1950. Se calcula que hoy queda un 4 por ciento de bosque de kauri.
Los kauris de las marismas quedaron enterrados en marismas saladas a causa de erupciones volcánicas, cambios en el nivel del mar o inundaciones. Un número considerable han sido encontrados y desenterrados, el último hace apenas unos días cerca de la localidad de Ngāwhā Springs en las excavaciones de construcción de una planta eléctrica.
     Las pruebas de radiocarbono indican que este tronco de kauri tiene unos 40.500 años, algo menos que otros hallados anteriormente, que sobrepasan los 50.000. Tiene 16 metros de largo y 60 toneladas de peso.
     Sorprendentemente la mayoría de kauris de las marismas desenterrados están en tan buen estado que su madera todavía es aprovechable. Es de un color más claro que la de los kauris actuales, pero todavía se puede emplear para la fabricación de muebles, aunque no en la construcción.


El kauri de las marismas / Foto Debbie Beadle – New Zealand Herald
     Este nuevo kauri de las marismas descubierto es especialmente interesante para los científicos que estudian el Evento de Laschamp, la inversión de los polos magnéticos de la Tierra sucedida hace unos 41.400 años, precisamente porque data de esa época. El análisis de los anillos del kauri puede ayudar a determinar con mayor precisión cuándo sucedió la inversión y cuánto tiempo duró.


Transporte del nuevo kauri descubierto / Foto Debbie Beadle – New Zealand Herald
     El Evento de Laschamp se descubrió por primera vez en flujos de lava de la localidad del mismo nombre, en el distrito francés de Clermont-Ferrand en la década de 1960. Desùés fue confirmado en archivos geológicos en otras partes del mundo. Se cree que la inversión duró unos 440 años y que la intensidad del campo magnético terrestre cayó al 75 por ciento del actual, lo que provocó una mayor incidencia de rayos cósmicos en la Tierra aumentando la cantidad de isótopos de berilio 10 y carbono 14. Según Alan Hogg, director del laboratorio de radiocarbono de la Universidad Waikato, cuando murió este kauri debía tener entre 1.500 y 2.000 años.
-----

Article 0

$
0
0

Luís Alberto Díaz-Galiano Moya
Alejandro Ruíz Rolle
"Arbolado Urbano"


     Un sencillo libro-manual que pretende siente las bases del planteamiento y de una correcta organización de la evaluación del riesgo aparente en arbolado urbano. 
     La primera parte trata de los orígenes y de la situación actual del riesgo, conceptos importantes y diferentes como el peligro y el riesgo, la importancia de una toma de datos correcta y las consecuencias de las decisiones equivocadas. También desglosa y analiza las diferentes fases que precisa cualquier evaluación de riesgo de una población de árboles con un número elevado de ejemplares y las competencias y atribuciones que debería tener cada profesional según intervenga en una fase u otra.
     Finaliza con una descripción técnica de defectos y sintomatologías básicas que hemos utilizado para diseñar el nuevo método matemático que hemos llamado 2AL (con un glosario de fotografías) y una breve introducción a dicho modelo matemático de evaluación de riesgo en arbolado que está diseñado para usarse en la F1, es decir, en el primer análisis de riesgo que hagamos en nuestra arboleda y que será fundamental para discriminar correctamente que árboles pasan a la F2 y evitar errores de diagnóstico. Dicho modelo estará disponible en breve en una App para Android. Con esta publicación esperamos aclarar un poco cómo acercarnos a esa primera evaluación del riesgo en una media o gran población de árboles. Esperamos que os guste y os ayude.
De: Asociación Española de Arboricultura (AEA)
-----

Article 0

$
0
0
Johan Strauss II
Cuentos de los bosques de Viena

     Compuesto en 1868, es uno de los seis valses vieneses de Johan Strauss hijo que incluyen una parte para cítara. El estreno de la obra significó un hito en el desarrollo del vals desde sus orígenes aldeanos hasta el centro de la moda vienesa, en gran parte gracias al talento de la familia Strauss, el título recuerda la música popular de los habitantes de los bosques de Viena.


-----

Article 0

$
0
0
Maider Rodríguez
MAIDER RODRÍGUEZ
Árboles para combatir el calor


Empiezan a subir las temperaturas y poco a poco el calor se deja sentir en nuestras ciudades. Eso sí, en unas más que en otras. ¿Sabes qué papel juegan los árboles?



Los árboles son un pilar fundamental para hacer frente a las altas temperaturas.




     (...)Ante las altas temperaturas y esta modificación en los patrones climáticos, la adaptación se hace necesaria y urgente, ya que el calor constituye un importante problema de salud. En este punto entran en juego los árboles: funcionan como refrigeradores de nuestras ciudades.
     Los árboles ayudan a descender la temperatura del llamado efecto “isla de calor” que se produce en los núcleos urbanos debido al hormigón, el asfalto y otros materiales que absorben calor. Si las especies plantadas son las adecuadas, la temperatura puede llegar a descender entre un 20% y un 40%. Los árboles pueden reducir unos 10 grados la temperatura mediante la evapotranspiración, captando CO2 y emitiendo vapor de agua. Además, nos proporcionan más zonas de sombra, ayudan a limpiar el aire y hacen las ciudades lugares más agradables.

Las ciudades con más árboles

     Un equipo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) desarrolló en 2016 mediante los datos de Google Street View, un índice para medir la porción aérea de árboles de distintas ciudades del mundo. A través de Treepedia, el sitio web interactivo en el que están volcados los datos, podemos como ciudadanos, conocer y comparar la cobertura arbórea de las ciudades estudiadas. El objetivo es que las autoridades locales y las comunidades reaccionen y tomen medidas para proteger y fomentar las zonas verdes en las ciudades. Este índice, eso sí, no tiene en cuenta parques o jardines, simplemente contabiliza los árboles plantados en las calles.
     De las 27 ciudades estudiadas, Tampa (Florida) encabeza el ranking de las ciudades más verdes según este índice, con un 36,1%. A la cola estarían ciudades como París con un 8,8%, Kobe (Japón) con un 9,4% o Londres con un 12,7%.
     Ninguna ciudad española ha sido evaluada para este análisis, pero otros estudios sitúan a Madrid como la capital europea con más árboles.
CaixaForum


Edificio de CaixaForum en Madrid con un jardín vertical.




Arquitectura bioclimática

     No solo los árboles de las ciudades pueden ayudarnos a combatir el calor, las plantas en nuestros hogares también son buenas aliadas contra las altas temperaturas. No hace falta tener un gran espacio, con pequeñas plantas, jardineras o huertos urbanos en nuestro balcón, podremos reducir la temperatura y regular la humedad del aire para crear un ambiente más agradable cuando el calor apriete. Lo ideal es colocarlas en el alféizar de la ventana, colgarlas del techo o situarlas junto a una mesa.
     En los últimos años la arquitectura bioclimática se ha puesto muy de moda. Esta arquitectura está basada en el uso de la vegetación como recurso para aislar, crear ambientes cómodos y minimizar el uso de energía. Los jardines verticales o los jardines situados en las azoteas de los edificios funcionan, además, como perfectos aislantes térmicos. Además, por su diseño, consumen muy poca agua.
     Tanto en el caso de las plantas como de los árboles, habrá que tener siempre en cuenta que las especies sean las adecuadas al entorno, para que su adaptación sea óptima y su eficiencia máxima.
-----

Article 0

$
0
0
CESAR-JAVIER PALACIOS
Las malas hierbas no existen

Olivar florido. Foto: SEO/BirdLife
     ¿Qué es eso de “malas hierbas”? ¿De verdad existen hierbas malas? ¿De verdad es necesario acabar con ellas en los campos de cultivo, arrancarlas o rociarlas con herbicidas? ¿También en lo olivares, lo más parecido a un bosque domesticado?
     Amapolas, jaramagos, ajoporros, hinojos, ortigas, esparragueras, manzanillas, olivardas o borrajas han sido tradicionalmente plantas que han acompañado a los olivos en el campo. Muchas se han comido, otras se emplearon con fines medicinales, las hay que son forrajeras, otras que fijan nitrógeno o incluso que actúan como fungicidas o insecticidas. Son las plantas arvenses (plantas silvestres que crecen en los campos de cultivo) que, en cualquier caso, mejoran la estructura y fertilidad del suelo, el verdadero capital del agricultor, evitan la erosión e incrementan la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos para la agricultura.

Expresión injusta
     Con tantos beneficios, ¿cómo pueden entonces llamarse ‘malas hierbas’? Para erradicar una expresión tan injusta y equivocada, el proyecto Life Olivares Vivos, coordinado por SEO/BirdLife, ha lanzado la publicación Buenas ‘malas hierbas’ del olivar, junto con el vídeo La cubierta vegetal en el olivar. Unos materiales didácticos que pretenden desmitificar tales prejuicios y percepciones en torno a las plantas arvenses e informar a los olivareros de los beneficios reales derivados de una gestión adecuada de la cubierta herbácea.
     Coincidiendo con la primavera, cuando se realiza el control de la cubierta herbácea en el olivar, esta publicación analiza los pros y contras de los diferentes métodos de manejo de la cubierta herbácea, para que los agricultores puedan decidir cuál es la gestión más adecuada para sus fincas.
De igual modo, también muestra cómo está cambiando la percepción en torno a estas hierbas, desde la lucha sin cuartel que la mayoría de los olivareros han tenido tradicionalmente en contra de las cubiertas herbáceas, hasta el reconocimiento actual de los beneficios que aporta.

Las plantas como aliadas
     Gestionar adecuadamente la cubierta herbácea en el olivar ofrece toda una serie de ventajas que van desde aquellas más obvias, como son la reducción de la erosión, la fertilización natural de las leguminosas (que fijan en el suelo el nitrógeno atmosférico) o el mantenimiento de la biodiversidad, a otras menos conocidas.
     Entre estas últimas, la publicación destaca los servicios ecosistémicos que generan plantas arvenses relacionadas con el control de plagas y enfermedades del olivar. Por ejemplo, la presencia de la olivarda (Dittrichia viscosa) en zonas improductivas de los olivares aumenta la densidad de predadores de larvas de la mosca del olivo (la principal plaga del olivar y que ocasiona daños significativos en la producción y en la calidad del aceite de oliva), o los beneficios de crucíferas como la mostaza blanca (Sinapis alba) o el jaramago (Diplotaxis virgata), que actúan como fumigadores biológicos del hongo Verticillium dahliae, que causa la verticilosis y que está matando a miles de olivos.
-----

Article 0

$
0
0

La agonía del árbol más hermoso de Galicia
 


     No es el más antiguo, ni el más grande. Pero tal vez sea el más hermoso de todos. Elárbol que lo vio todo, el carballo de Santa Margarita, en Pontevedra, luce achacoso y visiblemente enfermo después de cinco siglos de existencia. Quizá no haya un monumento natural más importante, con mayor carga simbólica en la cultura popular. Cada poco tiempo, Xosé Carlos Morgade pasea por su base y lo observa, como quien visita a un ser querido que consume los últimos días de su vida. Es el presidente de los comuneros de Mourente, el colectivo que ha alzado la voz todos estos años para sensibilizar a la sociedad sobre la agonía del árbol de los enamorados, y al que el padre Sarmiento, ya en el siglo XVIII, le dedicó sus versos. “Santa Margarida/De Monteporreiro/ Quen ten o carballo/ maiore do reino”.
     No hay muchos ejemplares en Galicia a los que se le haya dedicado una extensa y completa biografía, como sí hizo Carlos Rodríguez Dacal con este roble. Una investigación que habla de su pasado y de su presente, aunque ahora lo que preocupa es el futuro: una supervivencia que está comprometida por el asfaltado que recubre su base, lo que impide respirar a sus raíces. El tráfico de la zona, el constante flujo de vehículos que circulan por el vial, propiedad de la Diputación de Pontevedra, han mermado la salud de este ejemplar, situado junto a la capilla románica del mismo nombre, como si la respiración del carballo fuese la de un fumador empedernido. Los conductores han llegado a quejarse de la inclinación de la copa hacia la carretera, lo que dificultaba la circulación de los camiones. Hay algo paradójico en la vida de este carballo. A lo largo de la historia, ha sorteado toda clase de infortunios: un temporal en 1884, un huracán en 1886 y varios incendios, tanto en el siglo XIX como en el año sesenta. Y sin embargo, es el asfalto y la plaga del cemento el que lo amenaza de muerte tras una larga existencia. Algunos le atribuyen una antigüedad de mil años, edad que los científicos sitúan en 500.
     Como si fuera una representación del mundo, una metáfora de la desigualdad, el carballo de Santa Margarita tiene dos caras: un lado norte, mejor conservado, en la que luce el verde; y el sur, con madera podrida y seca. Hasta ahora, los trabajos para conservar el ejemplar han consistido en la retirada de ramas afectadas por los insectos xilófagos y en la colocación de sujeciones en las ramas con más carga, para evitar caídas. La Estación Fitopatolóxica do Areeiro, dependiente de la Diputación de Pontevedra, a petición del Concello, ha sido la que ha chequeado la salud del ejemplar. Los comuneros, sin embargo, creen que el problema es más complejo: la normativa de Medio Ambiente sobre árbores senlleiras, es decir, de la Xunta, establece que es el dueño el que debe correr con los gastos de conservación. Y en este caso, la propiedad del roble es de la Archidiócesis de Santiago. Y para incidir en el entorno, en el asfalto que afecta a la estabilidad del carballo, es necesario el concurso de la Diputación. «Nós o que propoñemos é que se cree un padroado, unha mesa que implique a todas as administracións, porque ningunha está asumindo o coidado deste carballo, patrimonio de todos, que está a morrer; ¿De que vale ter unha regulación de árbores singulares?», se pregunta Morgade. Los comuneros de Mourente tienen claro cuál es el tratamiento que precisa el roble: darle por la base el mismo espacio que ocupa por la copa. Esto es, eliminar el asfalto para que respiren sus raíces.
     A la sombra de este carballo se ha ido escribiendo una parte de la historia de Galicia. Fue allí, en 1846, donde se reunieron los líderes progresistas gallegos para urdir el levantamiento del 2 de abril, lo que propició el alzamiento de Pontevedra, que se sumó a la rebelión gallega que acabó con el trágico suceso conocido como los Mártires de Carral. Desde 1902, también es el lugar escogido para las reuniones fraternales de obreros y campesinos en la conmemoración del 1 de mayo, y el sitio que inspiró una viñeta de Castelao sobre los enamorados. Allí también, a los pies del árbol, fueron fusilados quienes se oponían a la ideología de Franco. Las ramas de ejemplar han sido testigo de muchos cosas. Galicia está llena de árboles majestuosos y legendarios, pero tal vez ninguno con tanta historia, con tanto poder simbólico. A Xosé Carlos Morgade siempre le preguntan en Mourente y en Pontevedra sobre la salud del carballo, como si fuera su pariente más cercano, con la misma naturalidad con la que un vecino se interesa por el otro. «¿Cómo va el abuelo?»
Más información
-----

Article 0

$
0
0
JESSICA LEIGH HESTER
Un antiguo bosque hundido surge en una playa galesa

Los tocones, como se vio en mayo de 2019, recuerdan a algunos observadores de aletas de tiburón.
Los tocones, como se vio en mayo de 2019, recuerdan a algunos observadores las aletas de tiburón.Matthew Horwood / Getty Images
Mucho antes de que se tratara de una zona arenosa que colinda con Cardigan Bay, la playa cerca de Ynyslas, en Borth, Gales, era una pradera, y antes, hace miles de años, un bosque. La prueba está justo ahí en la arena empapada, pero solo es completamente visible de vez en cuando. Y cuando aparece, parece algo salido de un cuento de hadas.
Durante las épocas de fuerte viento y oleaje, las capas de sedimento húmedo se desprenden, y emergen grupos de turba sulfurosa y tocones de árboles muertos hace mucho tiempo. Están saturados de agua, por lo que los picos de abedules, pinos y robles, tienen un color marrón oscuro, casi ónix. Cientos, tal vez miles, de estos tocones están dispersos a lo largo de unas pocas millas de la costa, que sobresalen a través de la arena en puntiagudos ángulos. El tamaño y la forma a menudo le recuerdan a Martin Bates a las aletas de tiburón.

Bates creció a pocos kilómetros de este bosque hundido, y el amor por los árboles antiguos está en su sangre. "Siempre ha habido una conexión entre el bosque y mi familia", dice. Su padre trabajaba en la playa como geólogo, y ahora Bates también lo estudia. "Cuando emerge, es una visión increíble", dice Bates, que trabaja como geoarqueólogo en la Universidad de Gales Trinity St. David. "Es una gran masa marrón oscura que se extiende en la distancia".

Las arenas movedizas son una metáfora demasiado fácil para el paso del tiempo: los cantos rodados se convierten en piedras, las piedras se convierten en playas, granos que caen en un reloj de arena. 
Pero en Borth, el verdadero cambio en la arena se mueve con el tiempo y ayuda a los investigadores a reconstruir cómo esta costa ha cambiado a lo largo de miles de años. Cuando los troncos son fácilmente observables en marea baja, como lo son ahora después de una tormenta a final de mayo de 2019, son como si el pasado se levantara a través de la arena hasta el presente.

Todo el bosque está abierto a los visitantes.
Todo el bosque está abierto a los visitantes.Matthew Ashton / AMA / Corbis a través de Getty Images
En su mayor parte, cualquier cosa que hayamos dejado a lo largo de la costa, por encima o por debajo de la línea de la marea, será amenazada o alterada de alguna manera por el cambio climático. Los restos humanos en los cementerios a pocos msnm pueden ser arrastrados, las pilas de basura de antaño conocidas como los basureros pueden desprenderse, y los faros históricos u otras atracciones costeras pueden caer al agua. Los arqueólogos, por su parte, a menudo ven el cambio climático como una carrera contra reloj, para guardar o documentar lo que puedan antes de que nuestras costas cambien para siempre. En el bosque hundido, sin embargo, la imagen es un poco diferente.
"El hecho de que tengamos más tormentas e inestabilidad climática significa que estamos viendo "el bosque" con más frecuencia que en el pasado", dice Bates. Eso es útil, porque en Borth, el registro del pasado es un poco como un libro con capítulos en blanco. Los investigadores saben que el área era un pantano de cañas antes que un bosque, y que los árboles florecieron hace unos 6.000 años. Luego, hace aproximadamente 4.500 años, dice Bates, los árboles parecen haberse extinguido a medida que aumentaban los niveles de agua. Según lo que pueden ver en el registro de polen, las praderas aparecieron hace unos 3.000 años. "Habría sido un lugar extraño", dice Bates, con árboles muertos en medio de la hierba, ahogados por el agua salada.

Los tocones pueden asemejarse a islas en el mar.
Los tocones pueden asemejarse a islas en el mar.Matthew Ashton / AMA / Corbis a través de Getty Images
Los tocones de los árboles se mezclan con una capa de turba, de unos tres pies de espesor, que se había secado antes de que los árboles comenzaran a crecer. Debajo de los tocones, hay una capa de arcilla y limo de unos 60 a 100 pies de profundidad. El sedimento probablemente contiene información sobre lo que vino antes de los bosques y los pastizales, sobre las marismas, las planicies y las aguas salobres, así como la vida que floreció allí, pero Bates no ha podido profundizar hasta donde le gustaría. Esta arena, que se desmorona, se cae de los barrenadores y rompe las piezas de la máquina, "es la peor pesadilla de un perforador", dice. Sin embargo, tiene la esperanza de que eventualmente conseguirá alguna herramienta mejor y llenará los espacios en blanco.
Cada vez que las olas descubren el bosque, "tienes que ser bastante rápido para salir", dice Bates, es decir, rápido y eficiente en el peinado de la costa para catalogar nuevas vistas antes de que el sedimento vuelva a aparecer. "A menudo, me encuentro caminando por la playa y pensando, 'Uf, ¿por qué estoy aquí otra vez? ¿Qué voy a ver que sea nuevo? Cuarenta y nueve veces de cada 50, todo es  habitual, pero luego, esa vez 50, ves algo nuevo o algo que habías visto antes con una luz ligeramente diferente: "¡Oh!"
Después de una gran tormenta, dice, generalmente es cuestión de dos o tres meses antes de que la arena cubra de nuevo completamente los tocones. Se ha demostrado que es tiempo suficiente para hacer nuevos descubrimientos interesantes y reexaminar algunos viejos. Hace unos años, por ejemplo, las tormentas expusieron los restos de un gran canal que alguna vez fluyó a través del bosque. Eso llevó a los investigadores a comprender mejor por qué, exactamente, un antiguo uro, ganado salvaje, abundante y con cuernos que se extinguió en el siglo XVII, entró y murió allí. (Sus restos aparecieron en la década de los 60). Cuanto más información puedan recabar los investigadores sobre estos antiguos ecosistemas, las pequeñas observaciones tendrán sentido en el panorama general, dice Bates.    
Stubby, nudoso y viejo.



Stubby, nudoso y viejo.Matthew Horwood / Getty Images
Bates dice que mientras otros bosques hundidos, como los de Jersey, en las Islas del Canal, están siendo fragmentados y demolidos por el agua, el de Borth parece bastante seguro por el momento.
El Consejo local del condado de Ceredigion, que administra el bosque hundido, prometió 39 millones de libras para los rompeolas y otras defensas costeras para proteger las 450 casas cercanas contra la inundación y la erosión. Varios miles de toneladas de arena también se utilizarán para extender la playa hacia el mar .
Mientras tanto, el bosque hundido está abierto para cualquiera que quiera pasear entre los esqueletos de los árboles muertos hace mucho tiempo. Partes de la misma han sido designadas como "sitios de especial interés científico" y protegidas por las leyes nacionales de conservación, explica Bates, pero esas regulaciones no limitan el acceso casual. Bates agrega que la orilla atrae a los surfistas y turistas, y la oficina de turismo local sugiere que podría ser parte del mundo perdido del legendario Cantre'r Gwaelod, mencionado en El Libro Negro deCarmarthen, que se cree que es el texto más antiguo que se ha escrito completamente en galés. (Incluso hay una aplicación para ayudar a los visitantes a explorar el reino perdido).
Bates entiende por qué el paisaje le parece maravilloso a la gente. La topografía cambiante y la intrusión ocasional del pasado lejano en el presente lo convierten en "un lugar mágico y ligeramente mítico", dice Bates."Nunca sabes muy bien lo que vas a ver".
----- 

Article 0

$
0
0

JUAN GUZMÁN OJEDA, Ing. técn. forestal
¿Imaginan a un drago dando sombra a un dinosaurio?

Ilustración de Mary Anne Kunkel
     Hablar de árboles de Canarias es hablar de aquellos cuyas semillas llegaron espontáneamente hasta nuestras islas, ya fuera volando libremente o cautivas dentro del extracto digestivo de las aves. La diferencia máxima de edad geológica entre las islas más antiguas, Fuerteventura y Lanzarote, respecto a la más joven, El Hierro, resulta de 19 millones de años. A buen seguro, las islas orientales hicieron de puente dispersor, albergando todos los árboles que luego fueron colonizando el resto del Archipiélago. Pero, ¿cuántas especies de árboles hay en Canarias?
     Aunque la respuesta pueda parecer fácil, hay que hacer ciertas consideraciones para llegar hasta el número de 30. En efecto, hay muchas especies que claramente lo son, pero otras quedan en una difusa frontera. Consideramos a la palmera canaria y a nuestros dragos como árboles, aunque sustituyan la dura madera por la flexible fibra. Vegetales como el brezo, el peralillo o el tarajal tienen por lo general un carácter arbustivo, pero en muchos casos se desarrollan con gran vitalidad adquiriendo el tamaño y la fisonomía propia de un árbol. En Garajonay podemos observar altos brezos con portes torcidos hacia los resquicios de luz, mientras que en algunos barrancos majoreros la dinámica torrencial aún arrastra restos de tarajaleras hasta el mar.
      Gran parte de los árboles salvajes de Canarias también habitaron en el área mediterránea hace millones de años, finalmente fue en las islas donde encontraron un refugio estable y benigno ante las variaciones climáticas europeas. Esta es la razón de que muchas veces se adjetiven como “fósiles vivientes” que convivieron durante el Jurásico con los grandes reptiles que poblaron el continente europeo. ¿Imaginan la estampa de un descomunal drago dando sombra a un dinosaurio? Sin duda nos acerca a las leyendas de la Sangre del Dragón.
      La exclusividad de nuestros árboles queda de manifiesto en el apellido “canariensis”, que se repite hasta 10 veces en sus nombres científicos. Con cada nueva revisión suele aparecer la referencia geográfica local dentro del nomenclátor botánico. A su vez, una gran parte de los árboles que conforman los “bosques de lauráceas” comparten su hábitat con otros archipiélagos macaronésicos.
 

Unos son abundantes y otros, muy raros
      En general, podemos dividir la presencia de los árboles canarios en dos grupos: el primero formado por los más abundantes y conocidos, y el segundo por los más escasos y desconocidos (incluso para muchos profesionales forestales). Dentro del grupo de los extraños o raros se encuentran especies como el delfino, el aderno, el naranjero salvaje, el sauco o el marmulano, cuya presencia no llega a ser abundante en ninguna isla. ¿Se trata quizás de eslabones perdidos en la evolución? En cualquier caso, a día de hoy la acción humana ha desequilibrado esta posible evolución o regresión natural. Dentro del cajón de las rarezas extremas encontramos dos subespecies: el barbuzano negro en La Gomera y la faya romana en El Hierro.
Seguramente el árbol con el dorsal número uno, la primera especie que como formación boscosa empezó a crear sombra y suelo en las islas, debió de ser el pino canario. Este portento adaptativo ya traía marcado en su ADN diversos mecanismos de resistencia frente a los incendios y aunque, evidentemente, esto no le salvaba de sucumbir ante los episodios volcánicos, normalmente los pinares más alejados de los epicentros eruptivos se verían menos afectados ante los ocasionales incendios.
      El árbol que mejor resiste junto al mar es el tarajal, mientras que el que mejor tolera los rigores de las cumbres es el cedro canario. Sobre esta especie se cree que existieron pequeños bosques a gran altitud. En todo caso, la especial orografía de cada isla y sus particulares avatares forestales, han dado como resultado una distribución irregular de las especies, lo que también genera dudas sobre posibles presencias en determinadas islas. Por ejemplo, para ver mocanes hay que ir a El Hierro (merece la pena aprovechar la visita para ver sabinares y compararlos en belleza con los de La Gomera), para ver hijas hay que desplazarse hasta Anaga, en Tenerife, y si lo que nos atraen son los acebuchales, Gran Canaria es el destino. Quizás ya hayas descubierto, estimado lector, el ser vivo más grande y posiblemente más anciano de Canarias, en caso contrario te invitamos a que lo visites en la siguiente coordenada: 28º 9´54.5´´ N y 16º 38´ 13´´ W.
Entre los árboles oriundos también encontramos parientes muy cercanos a clásicos frutales: el aguacate es un primo hermano del viñátigo, mientras que el lentisco y el almácigo son muy próximos al pistacho. Otros como el acebuche son tan parecidos al olivo, que se han usado como patrón para la producción local de antiguas variedades, destacando la verdial de Huévar, de la que se obtiene un aceite de excelente calidad.
En el número 30 encontramos el último árbol que se descubrió en Canarias hace apenas quince años: el drago de Gran Canaria. Tal vez la causa de que se tardara tanto en identificar esta especie es que ni uno solo de sus individuos salvajes resulta accesible a pie. A su vez, los estudiosos de la flora de Fuerteventura tienen localizados a los “últimos mohicanos” de árboles como el marmulano o el paloblanco, testigos mudos de otras épocas y que, tras siglos de presión ganadera, presentan serios problemas para fructificar. Tal vez el puesto 31 habría correspondido al árbol de Santa María, especie del monteverde que llegó a citarse en La Orotava, pero que a día de hoy sólo localizamos en Madeira.
      Como podemos deducir, conocer los árboles canarios es toda una aventura, ni siquiera dentro de la misma especie hay dos árboles iguales, los clones en la naturaleza no existen. Son vegetales admirables de gran plasticidad, variedad, belleza y resistencia y además forman parte de nuestro acervo cultural y patrimonial. Si bien es cierto que el hombre prácticamente ha abandonado la vida en la naturaleza, la relación hombre-árbol continúa siendo muy estrecha. Por el bien de nuestra especie, todos los que también poblamos estas paradisíacas islas, deberíamos adaptarnos a sus necesidades.

-----

Article 0

$
0
0
ANTONIO CERRILLO, en La Vanguadia
El expolio del lentisco
Cuadrillas de trabajadores clandestinos entran sin permiso en las fincas y extraen masivamente la planta para ser comercializada


El expolio del lentisco

¿Es el último saqueo a la Naturaleza? Los bosques catalanes (y de otras zonas del Mediterráneo) están sufriendo una extracción masiva de lentisco, una planta mediterránea que está siendo objeto de un comercio clandestino y sin control. Propietarios forestales, excursionistas y otros sectores ciudadanos apuntan que el lentisco sufre un verdadero expolio, y denuncian tanto los daños como la conflictividad que se ocasiona.
La falta de protección específica de esta planta y la insuficiente de vigilancia son dos circunstancias que se producen en un contexto de falta de respuestas de la Administración autonómica, mientras se está incrementando de manera exponencial este aprovechamiento de recursos forestales.
El resultado es un lucrativo mercado que empieza a tener impactos ambientales. Por eso, diversos sectores reclaman al Departament d’Agricultura una actitud más activa para prevenir los daños y los conflictos que se están ya ocasionando.
“Los veo cada mañana; son cuadrillas de trabajadores que se adentran en el bosque, y actúan con impunidad; convencidos de que nadie les va a decir nada”, explica Sabina M. R., de Fontrubí (Alt Penedès), que suele toparse con ellos en su paseos con su perros.
La extracción irregular del lentisco está registrando un aumento exponencial en los últimos años.
El Departament d’Agricultura admite que el corte indiscriminado de esta planta “es una práctica que se ha visto incrementada en diferentes lugares de Catalunya, especialmente en zonas periurbanas”.

Organización
Un trabajador transporta un fardo de lentiscoEstos trabajadores (o los responsables de estos operativos) deberían pedir permiso, al menos, para legitimar su actividad; pero no lo hacen.
Y además, se repiten los conflictos con los dueños de bosques, que no pueden parar estas incursiones.
Las operaciones se hacen con un despliegue de recogedores muy bien organizado.
Los conductores de decenas de furgonetas reparten los trabajadores irregulares por diversas zonas a primeras horas de la mañana para hacer acopio de estas plantas.
Las cuadrillas podan el lentisco, hacen ramos y luego agrupan los fardos que son recogidos por los vehículos.
El material es transportado al mercado de la flor de Vilassar para venderlo a diferentes almacenes que comercializan la planta (entre ellos a Holanda), que tienen diversos usos ornamentales, incluidas las ceremonias funerarias.

Planta apreciada
La planta es muy resistente. No se arranca, sino que se poda y luego viaja en camiones frigoríficos, lo que permite una buena conservación.
La recolección cubre amplios territorios: en primavera y otoño, Garraf, Alt Penedès, Baix Penedés, Baix Llobregat o Tarragonès, mientras que en verano se actúa en comarcas interiores, más húmedas.

Denuncias
Los denunciantes se quejan de que los agentes rurales no están actuando con la contundencia necesaria. Los dueños de fincas dicen sentirse indefensos y lamentan que sus quejas caigan en saco roto. Los agentes rurales sólo actúan si reciben una denuncia formal del propietario; pero los expedientes no prosperan, aducen. “Nadie de la Administración se ha preocupado de hacer una evaluación de la situación que se están ocasionando”, afirman. Furgoneta de transporte
Al ser preguntado por estas quejas, el Departament d’Agricultura señala que, “a fecha de hoy, no hay ninguna normativa administrativa específica sectorial”, por lo que “únicamente se puede exigir la autorización del titular de los terrenos”.
En un escrito de respuesta, la Direcció General d’Ecosistemes Forestals i Gestió del Medi comenta que se “está trabajando en la elaboración de una orden que regule determinados aprovechamientos forestales silvestres no madereros y su comercialización”. Y que en esta normativa, se ha incluido, entre otros, el lentisco.

El subdirector general de Boscos, Enric Vadell, juzgó, no obstante, que hay “quejas puntuales”, pero afirmó que la inclusión del lentisco en la posible nueva regulación “no es una demanda prioritaria del sector”.
Vadell recalcó que, aunque no hay una normativa específica para proteger la planta, tanto el Código Civil como la Ley Forestal catalana garantizan que “no se puede hacer cualquier aprovechamiento”.
El Departament d’Agricultura informó que en el 2018 los agentes forestales se presentaron 14 denuncias y en lo que va de año ya han formulado 12.
Otras fuentes insisten en la posibilidad -y la conveniencia- de que se eche mano a la ley estatal de Montes para reforzar la contundencia, pues ésta tipifica como sanción administrativa “la corta, quema, arranque o inutilización de ejemplares arbóreos o arbustivos de especies forestales, salvo casos excepcionales autorizados…”

Los vecinos consultados por este diario se quejan de la falta de respuestas reales al problema. “Si estos recolectores no tienen autorización no deberían poder actuar. Y, sin embargo, vemos que entran en los bosques como Pedro por su casa. Los agentes rurales no pueden hacer la vista gorda y dejarlos que salgan con el lentisco”, señala Sabina R. M.

“Avisamos a los agentes rurales y nos dicen que el lentisco no está protegido. ¡Pero el bosque sí está protegido! No se pueden dejar basura ni restos de poda por todas partes. No se puede matar de esta manera a los arbustos. Se están saltando la normativa”, añade un propietario de Garrraf. “Antes venían cuatro individuos; ahora son 40; a las siete y media de la mañana ya están trabajando. Van a saco; cogen el lentisco sin ningún miramiento; si respetar la floración ni los ciclos de la naturaleza. Y si les dice algo, se encaran contigo”, señala este propietario.

En noviembre del 2011, el Parlament aprobó una resolución (ICV y CiU) en la que se pidió que se tomaran medidas contra la “destrucción” del lentisco, que “pone en peligro de desaparición a este especie” (Pistacia lentiscus)


Impactos de todo tipo, irregularidades
Ramos desaprovechados


Ramos desaprovechados
La extracción del lentisco comporta no solo impactos ambientales. Los restos desaprovechados de las plantas no aptas para el comercio se abandonan en el medio natural, lo mismo que otros residuos generados por los trabajadores en su actividad diaria (gomas usadas para hacer los fajos, papel aluminio, botellas, bolsas).
Es habitual también que estos trabajadores hagan fuego en el suelo para calentar su comida, sin que adopten las mínimas condiciones de prevención de incendios. Además, estas personas no tienen ningún tipo de contrato y cobran en metálico.
También se está infringiendo la normativa de seguridad viaria, pues frecuentemente las furgonetas llevan 10 trabajadores con permiso para dos. “Yo pago mis impuestos y espero que sirva para algo. Aquí el descontrol es total”, dice un propietario con desánimo.
El exalcade de Argençola (Anoia), el psicólogo Toni Lloret Grau, ya pidió hace años al Departament d’Agricultura que se elaborara urgentemente un reglamento para facilitar la intervención en los distintos niveles de la cadena de recolección y venta de lentisco.
Lloret expuso que ‘las personas que hacen estas recolecciones, a menudo grupos que quedan repartidas por los bosques desde mañana hasta la tarde, no piden permisos ni a los propietarios de los bosques, ni a los ayuntamientos, ni a la asociación de propietarios forestales de Argençola”. Dadas las grandes cantidades de productos que cosechan, es evidente que se trata de una actividad económica, expuso. También denunció “el hecho de que estas personas hagan fuego incontroladamente en el bosque, sin pedir el preceptivo permiso, algo que los habitantes de la zona sí que tienen que pedir...”.

Una especie mediterránea, refugio de aves
El lentisco es una especie muy típica del área mediterránea que crece en comunidades con mirto, coscoja, palmito, aladierno, zarzaparrilla y sirve de protección y alimento a pájaros y otra fauna exclusivos de este ecosistema.
Crece en forma de mata y a medida que envejece, desarrolla troncos gruesos y gran cantidad de ramas gruesas y largas, de forma que puede convertirse en un árbol de hasta 7 metros. De flores pequeñas, el fruto es una drupa, roja y luego negra, no comestible para el hombre pero sí para las aves.
En la época clásica y en la Grecia actual el lentisco se emplea como chicle; de su látex se elabora una goma aromática llamada almáciga o mástique, usada en medicina odontológica y para hacer barnices. También se utiliza para aromatizar licores.
-----

Article 0

$
0
0
Nogal encadenado en Pakistán

     Landi Kotal, una pequeña localidad dePakistán que se encuentra en la zona fronteriza con Afganistán, mantiene desde hace 118 años un nogal arrestado y encadenado. La insólita historia de este árbol se remonta a 1898, época en que las tropas inglesas ocupaban la región asiática.
     Según relatan los ancianos del lugar, un oficial inglés llamado James Squid caminaba junto al nogal cuando notó que alguien estaba a sus espaldas y lo vigilaba. El viento mecía las ramas del árbol pero el estado de embriaguez del militar le hizo creer que era una verdadera amenaza.
El árbol lleva 118 años de arresto


El árbol lleva 118 años de arresto (Facebook)
     Según explicó el capitán pakistaní Nasir Farooq a un periodista del diario inglés The Telegraph: “El oficial inglés estaba tan borracho como una cuba, y pegó un grito cuando una de las ramas del nogal lo rozó. Algunos habitantes se rieron de la situación y para borrar la vergüenza que había pasado, el militar emitió la orden de arresto alegando que el nogal intentaría escaparse a la ciudad de Peshawar”.
     Desde entonces han pasado 118 años y el pobre árbol sigue sentenciado a permanecer preso y de una de sus ramas cuelga un cartel de madera en el que se puede leer “I am under arrest” (estoy bajo arresto) y su peculiar historia. 

     Lo cierto es que los ingleses se fueron de Pakistán pero los habitantes de Landi Kotal nunca liberaron el nogal, que con el paso del tiempo se ha convertido en una atracción turísticaen la que incluso hoy, algunos visitantes fotografían la curiosa estampa para difundirla en las redes sociales.

-----

Article 0

$
0
0

ANGEL ENRIQUE SALVO TIERRA

El braquichito rebelde

     Junto a la Estación Universidad (Málaga) hay una higuera y un azufaifo. Una simpática pareja de orígenes orientales, que llevan conviviendo con nosotros muchos siglos. Sus frutos han formado parte de la dieta de nuestros ancestros y de los asientos de nuestras culturas. Era la pareja perfecta que rodeaba cualquier pueblo o morada campesina. Las azofaifas y los higos y brevas garantizaban la dosis vitamínica suficiente de las familias durante todo el año. Entre ellos comentan que nunca vieron un Junio tan caluroso, dando la razón a los datos de la Agencia Americana de Medio Ambiente que acaba de publicar que ha sido el mes dedicado a Juno en el que nuestro planeta, en sus mares y continentes, ha sufrido más altas temperaturas medias desde que se tienen registros, es decir al menos en estos últimos 140 años. Como no cambie la cosa, comenta la higuera, me veo dando cabrahigos. Por su parte, el azofaifo le replica que estando cuajado de frutos presiente que madurarán demasiado pronto, antes de que retornen del norte las aves que se encargan de diseminar sus semillas.
    Debéis ser optimistas, les comento, habéis sobrevivido a peores momentos. Entonces me señalan a un braquichito de hojas de arce que cercano a ellos ha sido talado en pleno centro del inteligente Campus, para mayor gozo de quienes desean aparcar sus coches. El árbol de fuego se ha revelado ante tal mutilación, y ha rebrotado de su tocón con fuerza inusitada. Lo ves, me incide el azofaifo, a pesar de su fuerza está condenado a desaparecer. Esa es la diferencia entre la Ley de la Naturleza y la condición humana. Entonces la higuera me cuenta la historia de un nogal de Pakistán que lleva encadenado desde hace más de un siglo, siendo el reo más antiguo que la humanidad ha conocido. La razón fue que un oficial británico en sus delirios de paranoia etílica pensó que era perseguido por el árbol al sentir la agitación de sus ramas. En su sobervia humana no dudó en condenarlo a estar encadenado de por vida. Al igual que a nuestro braquichito, es el más representativo monumento a la estupidez con la que la humanidad trata a la Naturaleza. Que Agosto se apiade de todos.
Foto: Angel Enrique Salvo Tierra
-----

Article 0

$
0
0
DOMINIQUE DIMEY (Francia, 1957)
Chanson pour un arbre


Il a plus de deux cents ans
C’est l’ancêtre, dit le vent
Dit le vent
Les hommes ont bien essayé
Maintes fois de le couper
Le couper
Mais il a levé les bras
En criant : non pas le droit !
Pas le droit !
Je suis vivant comme vous
Je ne peux vivre à genoux
À genoux !

Racines aux pieds
Les pieds dans la terre
Un arbre debout
Face à l’univers
Racines aux pieds
Entre ciel et terre
Un arbre de vie
Attend et espère!

Il respire et il murmure
Il se couvre de verdure
De verdure
Il s’étire et il grandit
Donne des fleurs et des fruits
Et des fruits
Il est l’ombre en plein soleil
La fraîcheur dans le désert
Le désert
Il a un collier d’écorce
Nourri de sève et de force
Et de force

Les enfants lui font la cour
Font la ronde tout autour
Tout autour
Les oiseaux cachent leurs nids
Pour protéger leurs petits
Leurs petits
La pluie sème quelques grains
Les caresses du matin
Du matin
Et la nuit bleue s’y repose
Avec la lune toute rose
Toute rose!

-----

Article 0

$
0
0
CÉSAR-JAVIER PALACIOS
Redescubierto en La Gomera el árbol de las brujas de alcurnia (enero 2013)

     De todas maneras hay que aclarar que no existe un único ejemplar de aderno en La Gomera. Hay bastantes, pero son muy raros. La tradición oral sin embargo lo hizo único, señalando las hojas de este árbol, que se retuercen de una forma muy peculiar, como algo imposible de falsificar. De ahí la leyenda.

-----



JUAN GUZMÁN OJEDA, en febrero de 2014, escribía en Pellagofio,
Leyenda del aderno

(...)
Sin hojas en 2014
     Y cierto es que junto al sendero hacia Arure (GR-132) se localiza un viejo aderno (28º 09´48´´ N y 17º 17´ 53´´ W), apenas a 200 metros antes de llegar a oír el borboteo de la fuente. Debemos lamentar que tras la visita realizada en fechas recientes [31 enero 2014], el ejemplar en cuestión no exhibía ninguna hoja y esta especie no es precisamente caduca. Este ejemplar singular que, supuestamente, enlazaría con la cultura oral, probablemente pereciera durante el pasado año. A juzgar por su aspecto, durante su etapa juvenil debió ser víctima de un importante movimiento de tierra o bien puede que viviera subyugado a la sombra de otro gran árbol ya que su tronco, de apenas 6 metros de largo, se encuentra prácticamente horizontal al camino, creciendo desde la pendiente hacia el vacío.
     Ahora, su tortuoso esqueleto vegetal, de más de un metro de diámetro, se encuentra abierto y desgarrado por el paso de los incontables años, sirviendo a modo de gran macetero proporcionando sustrato y soporte a musgos, helechos, líquenes y pequeñas crasas rupícolas.

Desmitificando su soledad
     
Pese a que algunos textos científicos atribuyen la capacidad de esta mirsinácea para emitir brotes de raíz (o geneta), como hace su pariente el marmulán (Sideroxylon canariensis), por nuestra parte no se ha podido advertir la presencia de los mismos, circunstancia que frena la regeneración natural de este individuo en particular. No obstante los guías del Parque Nacional de Garajonay nos confirman la presencia de otros adernos en la zona, desmitificando la creencia popular sobre la solitaria existencia de este árbol en toda la isla.
     Claro está que la causa de la muerte de este ejemplar no debieron de ser las hojas que, como pruebas de fe, les iba regalando a las pobres esclavas del agua que además, a buen seguro, arriesgarían su propia vida para llegar a alcanzarlas. Como recoge José Perera, alguna había más avispada que venía con la hojita del árbol pero con la talla vacía, llenándola en el barranco de Macayo, ya cerca de la entrada a la pedanía urbana de Vallehermoso.
      Y no queremos terminar sin añadir que mientras la bruma siga acariciando y jugando con el monteverde gomero, continuarán manando “las canales” de la fuente para mantener viva tanto la leyenda del único aderno como el sabor también único de la fresca e incomparable agua del monte.

-----

Article 0

$
0
0
Instituto Politécnico RENSSELAER
Daños a la capa de ozono y al ciclo de retroalimentación que forma el cambio climático.
(24 de junio de 2019)

     El aumento de la radiación solar que penetra a través de la dañada capa de ozono está interactuando con el clima cambiante, y las consecuencias se están propagando a través de los sistemas naturales de la Tierra, afectando a todo, desde el clima hasta la salud y la abundancia de mamíferos marinos, como focas y pingüinos.Estos hallazgos se detallaron en un artículo publicado en Nature Sustainability por miembros del Plantel de Evaluación de los Efectos Ambientales del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que informa a las partes del Protocolo de Montreal.
     "Lo que estamos viendo es que los cambios en el ozono han cambiado los patrones de temperatura y precipitación en el hemisferio sur, y eso está alterando las condiciones donde están las algas en el océano, lo que altera las condiciones de los peces, las morsas y las focas, por lo que "Estamos viendo muchos cambios en la red alimenticia", dijo Kevin Rose, investigador del Instituto Politécnico Rensselaer que trabaja en el  y es coautor del artículo.
     El Protocolo de Montreal de 1987 sobre sustancias que dañan la capa de ozono, el primer acuerdo ambiental multilateral ratificado por todas las naciones miembros de las Naciones Unidas, fue diseñado para proteger el filtro principal de la Tierra contra la radiación ultravioleta solar al eliminar la producción de sustancias nocivas hechas por el hombre, como la clase de refrigerantes clorofluorocarbonos. El tratado se ha considerado en gran parte como un éxito, ya que se prevee que la media global de la capa de ozono se recuperará a niveles anteriores a 1980 para mediados del siglo XXI.
Sin embargo, a principios de este año, los investigadores informaron haber detectado nuevas emisiones de sustancias que dañan la capa de ozono provenientes del este de Asia, lo que podría amenazar la recuperación de la capa de ozono.
      Desde hace tiempo se sabe que el dañar la capa de ozono aumenta la radiación UV dañina en la superficie de la Tierra, su efecto sobre el clima se ha hecho evidente recientemente. El informe apunta al hemisferio sur, donde un agujero en la capa de ozono sobre la Antártida ha empujado la Oscilación Antártica, el movimiento de norte a sur de un cinturón de viento que rodea el hemisferio sur, más al sur de lo que ha estado en aproximadamente mil años. El movimiento de la Oscilación Antártica, a su vez, contribuye directamente en el cambio climático en el hemisferio sur.
     A medida que las zonas climáticas se han desplazado hacia el sur, los patrones de lluvia, las temperaturas de la superficie del mar y las corrientes oceánicas en grandes áreas del hemisferio sur también han cambiado, afectando a los ecosistemas terrestres y acuáticos. Los efectos se pueden ver en Australia, Nueva Zelanda, la Antártida, América del Sur, África y el Océano Austral.
En los océanos, por ejemplo, algunas áreas se han vuelto más frías y productivas, mientras que otras áreas se han vuelto más cálidas y menos productivas. Los océanos más cálidos están vinculados a la disminución en los lechos de algas marinas de Tasmania y los arrecifes de coral de Brasil, y los ecosistemas que dependen de ellos. Las aguas más frías han beneficiado a algunas poblaciones de pingüinos, aves marinas y focas, que se benefician de mayores poblaciones de krill y peces.
Un estudio informó que las albatros femeninas pueden haberse vuelto un kilogramo más pesadas en ciertas áreas debido a las aguas más frías más productivas relacionadas con el agotamiento de la capa de ozono.
      Rose también señaló los bucles de retroalimentación más sutiles entre el clima y la radiación UV descritos en el informe. Por ejemplo, las concentraciones más altas de dióxido de carbono han llevado a océanos más ácidos, lo que reduce el grosor de las conchas calcificadas, lo que hace que los mariscos sean más vulnerables a la radiación UV. Incluso los humanos, dijo, es probable que usen ropa más liviana en una atmósfera más cálida, haciéndose más susceptibles al daño de los rayos UV.
El informe encontró que el cambio climático también puede estar afectando la capa de ozono y la rapidez con la que la capa de ozono se está recuperando.      "Las emisiones de gases de efecto invernadero atrapan más calor en la atmósfera inferior, lo que conduce a un enfriamiento de la atmósfera superior. Las temperaturas más frías en la atmósfera superior están desacelerando la recuperación de la capa de ozono", dijo Rose.

      Como uno de los tres planteles de científicos que apoyan el Protocolo de Montreal, el Plantel de Evaluación de los Efectos Ambientales se centró en particular en los efectos de la radiación UV, el cambio climático y el agotamiento de la capa de ozono. Treinta y nueve investigadores contribuyeron al artículo, titulado "Agotamiento del ozono, radiación ultravioleta, cambio climático y perspectivas de un futuro sostenible". Rose, una ecóloga acuática, forma parte del grupo de trabajo sobre ecosistemas acuáticos, que es uno de los siete grupos de trabajo que forman parte del plantel.
"Esta colaboración internacional centrada en un problema acuciante de importancia mundial ejemplifica la visión de investigación de The New Polytechnic en Rensselaer", dijo Curt Breneman, decano de la Escuela de Ciencias de Rensselaer ".

Versión original

-----

Article 0

$
0
0
FEDERICO GARCÍA LORCA (1898 - 18-ag.-1936)
Encina
 


1919

Bajo tu casta sombra, encina vieja,
quiero sondar la fuente de mi vida
y sacar de los fangos de mi sombra
las esmeraldas líricas.

Echo mis redes sobre el agua turbia
y las saco vacías.
¡Más abajo del cieno tenebroso
están mis pedrerías!

¡Hunde en mi pecho tus ramajes santos!
¡oh solitaria encina,
y deja en mi sub-alma
tus secretos y tu pasión tranquila!

Esta tristeza juvenil se pasa,
¡ya lo sé! La alegría
otra vez dejará sus guirnaldas
sobre mi frente herida,
aunque nunca mis redes pescarán
la oculta pedrería
de tristeza inconsciente que reluce
al fondo de mi vida.

Pero mi gran dolor trascendental
es tu dolor, encina.
Es el mismo dolor de las estrellas
y de la flor marchita.

Mis lágrimas resbalan a la tierra
y, como tus resinas,
corren sobre las aguas del gran cauce
que va a la noche fría.
Y nosotros también resbalaremos,
yo con mis pedrerías,
y tú plenas las ramas de invisibles
bellotas metafísicas.
No me abandones nunca en mis pesares,
esquelética amiga.
Cántame con tu boca vieja y casta
una canción antigua,
con palabras de tierra entrelazadas
en la azul melodía.

Vuelvo otra vez a echar las redes sobre
la fuente de mi vida,
redes hechas con hilos de esperanza,
nudos de poesía,
y saco piedras falsas entre un cieno
de pasiones dormidas.

Con el sol del otoño toda el agua
de mi fontana vibra,
y noto que sacando sus raíces
huye de mí la encina.

-----

Article 0

$
0
0
STEFANO MANCUSO (Italia, 1965)
“Debemos cubrir nuestras ciudades de vegetación”
Foto: Mané Espinosa

Stefano Mancuso, neurobiólogo vegetal. Tengo 54 años. Nací en Calabria y vivo en Florencia. Estoy casado, sin hijos. Soy profesor en la Universidad de Florencia, donde dirijo el Laboratorio Internacional de Neurobiología Vegetal. El capitalismo es el peor enemigo del medio ambiente. Creo en un principio divino

Mundos por descubrir
Empezó a estudiar el mundo vegetal sin hacer ruido en su laboratorio de la Universidad de Florencia. Hoy es una de las autoridades mundiales en el campo de la neurobiología vegetal, ha publicado más de 250 artículos científicos en revistas internacionales y varios libros en los que demuestra la inteligencia de las plantas, un concepto que nos cuesta entender porque, como los pulpos, no tienen cerebro, sin embargo aprenden, tienen memoria, cuidan de sus hijos, toman decisiones, resuelven problemas. En El increíble viaje de las plantas (Galaxia Gutemberg), una delicia, explica como se mueven y viajan. Insiste en que debemos inspirarnos en el reino vegetal para afrontar los retos que amenazan la vida de este planeta.
 

La vida ha vuelto a Chernóbil. 
Sí, equilibrada, exuberante. Con algunos colegas hemos estudiado durante años el área de exclusión, 30 kilómetros en torno a la zona de la central nuclear.
 

Imposible para la vida humana.
Nadie la ha pisado en los últimos 30 años. Esperábamos la muerte de cualquier tipo de vida debido a la radiación.

Pero no.
Eliminar al ser humano ha permitido que esta zona se convierta en uno de los territorios de mayor biodiversidad de Europa. Lo ocurrido roza lo increíble: han crecido las plantas, los ­árboles, y han vuelto los osos, lobos, caballos, ­alces, zorros, pájaros.... Y la lluvia.
¡...!
Todos los parámetros que se pueden observar nos indican que el ser humano es mucho más peligroso que la radicación nuclear.

Son plantas y árboles radiactivos.
La vegetación ha obrado allí un milagro porque ha absorbido toda la radiactividad. Una de las pesadillas es que se produzca un incendio en ese bosque, porque la radiactividad volvería a ser liberada en la atmósfera.

Hay que venerar a esas plantas.
Deberíamos entender que nuestra propia vida depende de las plantas. Lo que comemos, lo que respiramos, todo nuestro planeta depende de ellas. Sin las plantas el planeta Tierra sería como Marte. Las plantas son el principio divino de este planeta.

¿La vida gana siempre?
Nuestro universo va hacia el desorden, la disolución, y la vida va contra esta tendencia, es un acontecimiento fundamental para el universo.

¿Y qué pinta el hombre en este proceso?
El ser humano inventó un concepto que es el drama de todo lo que nos sucede: es el concepto de mejor. Toda nuestra vida se basa en: yo soy mejor, aquel es mejor que ese.
 

¿Pueril?
Cuando tú te sientes superior nace el racismo, la explotación; y si te sientes superior a los otros seres vivos los usas como si fueran cosas. ¿Pero cuál es el objetivo de la vida?

La propagación de la especie.
Nos creemos superiores porque hemos escrito El Quijote, levantado la Capilla Sixtina... No lo somos, nos extinguiremos en unas décadas y todo esto quedará en nada. Existimos desde hace tan sólo 300.000 años, y la vida media de una especie es de cinco millones de años.

No parece que vayamos a llegar.
Estamos devorando el planeta. Nuestra extinción demostrará que nuestro gran cerebro no es una ventaja evolutiva sino una desventaja. Somos peores que el resto de los seres vivos.

Ahora luchamos contra las plantas invasoras de una manera absurda y obsesiva.
Es otra demostración de nuestra estupidez, de que no entendemos la vida. Esta obsesión por la invasión, por la inmigración, ya se trate de plantas, animales o seres humanos, tiene el mismo origen, el de que hay que preservar lo nuestro.

Ya.
No tiene sentido. La vida funciona a través de la migración, que es uno de los factores que permiten la supervivencia de las especies. Nosotros llegamos a Europa desde África hace 30.000 años, que es nada. Y las plantas que crecen hoy aquí no son nativas, todas son plantas invasoras, empezando por las que nos alimentan. La idea de que nos tenemos que proteger de lo foráneo es una estupidez.

Entre tanto, ¿qué ha descubierto sobre el comportamiento de las plantas?
Dos cosas realmente extraordinarias. Hemos demostrado finalmente que las plantas son capaces de memorizar y de aprender. Hasta ahora se pensaba que para ello se necesitaba un cerebro, que la capacidad de memoria y aprendizaje sólo estaba en los animales.

Bueno, en el ser humano es inteligencia, y en el resto, instinto.
Esta es otra de las miles de demostraciones de nuestra presunción extrema. A nuestra especie la hemos llamado sapiens sapiens, ¡dos veces! Tenemos la obsesión de que lo que hacemos nosotros es superior, y eso nos limita.

¿Los cuidados parentales de las plantas son una certeza o sigue en discusión?
Lo sabemos, se han realizado muchísimos es­tudios y podemos afirmar que las plantas pro­digan cuidados parentales a su propia especie que pueden durar 20 años.

¿Qué debemos aprender de ellas?
A convivir. El problema principal del cambio climático es el aumento del anhídrido carbónico en nuestra atmósfera. Tenemos que cubrir nuestras ciudades de vegetación, y no me refiero a tener más parques y avenidas con árboles, sino a cubrir literalmente todo de plantas.

Paredes, azoteas, balcones, calles...
El 70% del CO2se produce en las ciudades, utilizando las plantas lo eliminaríamos. No he enloquecido, con relación a todas las otras soluciones es la más efectiva y barata, y tenemos todas las técnicas para hacerlo.

¿Por qué nos cuesta tanto?
Es un problema cultural, nuestra idea de la ciudad es mineral, en contraposición a la naturaleza, y es dañina incluso para nuestra salud personal, que está directamente vinculada a la presencia de las plantas y los árboles.

Sabemos que su presencia mejora la salud.
Se han publicado miles de estudios científicos que lo muestran, incluso un fémur se suelda en la mitad de tiempo ante la presencia de plantas.


-----

Article 0

$
0
0

Cae "La Centinela", la palmera más alta de Elche, 15.09.2019 

El ejemplar de 25 metros se ubicaba detrás del Hort del Xocolater y el desplome ha podído venir motivado por la acumulación de agua tras la gota fría 

      Elche ha amanecido esta mañana con una triste noticia, ya que la palmera más alta de la ciudad, la conocida como "La Centinela" se ha desplomado. Este ejemplar de 25 metros de altura se ubicaba en el Parque Municipal detrás de la casa del Hort del Xocolater en el estanque pequeño de patos. Todavía se desconocen alos motivos de la caída, aunque desde el Consistorio señalan que podría deberse a una acumulación de agua en la zona tras la gota fría. Esta palmera tiene más de 200 años y una gran acumulación de agua en el parque ha podido motivar que el tronco haya absorbido mucha agua y al coger peso en la parte superior haya hecho quebrar el tronco, según fuentes municipales.
     Por el momento se descarta que estuviese afectada por picudo, según una primera inspección. Desde el Ayuntamiento señalan que este ejemplar estaba catalogado como palmera singular dentro del Palmeral Patrimonio de la Humanidad, por lo que contaba con una atención especial en su cuidado y revisiones.

      Esta palmera datilera está resquebrajada y tenía una peana que indicaba que era el ejemplar más alto del patrimonio local, después de que cogiera el testigo en 2015 cuando cayó "La Golondrina", de 28 metros y más de 200 años de edad.
      "La Centinela", por su parte, tenía también más de dos siglos de vida y su nombre se le debe al cantautor ilicitano Pepe Tejera, que en una de sus canciones se dirigía al palmeral ilicitano como "centinelas de mi pueblo".

Fuente de la última foto: TeleElx
-----

Article 0

$
0
0
MADELINE SHARAFIAN (USA, 1993)
Acorn
Cortometraje realizado en 2013

« Growing up is hard, but it’s also beautiful. We can do it! »
-----

Article 0

$
0
0
SYLVIE BEPOIX et HERVÉ RICHARD
La Forêt au Moyen Âge, October 2019

La imagen puede contener: texto


Voici une histoire de la forêt médiévale, des forêts de France et des contrées voisines, du Ve au XVe siècle.

Une histoire qui place en regard de forêts légendaires, les forêts réelles, celles de la chasse et de l’élevage, celles du bois de chauffage et des bois de charpente utilisés dans les habitations et les cathédrales, celles indispensables à une industrie où fours, forges, verreries, salines se multiplient.
Une histoire qui rappelle comment, durant ce millénaire, les espaces cultivés s’étendent au détriment des forêts, dans quelle mesure les crises, conflits et épidémies accélèrent le processus ou le ralentissent, ou encore pourquoi il est nécessaire de créer des institutions chargées de gérer les espaces forestiers.
Inédit en son genre, ce Tour des forêts est mené par des spécialistes de disciplines peu, voire pas représentées habituellement dans les ouvrages historiques (archéologie, palynologie, ou dendrochronologie), et met en forme des données à la pointe de la recherche. Spécialistes de littérature médiévale, linguistes, juristes, historiens des religions et des institutions, archéologues, spécialistes de la végétation ancienne, de la construction des cathédrales, du transport du bois, des mines, de la production de la chaux, de la poix, du sel, etc. ont œuvré à donner le panorama le plus complet de la forêt médiévale et ainsi offrent un ensemble qui ne s’était encore jamais fait sur ce sujet.
Grâce à cette somme foisonnante et richement illustrée, chacun pourra se faire une idée précise de l’évolution de « sa » forêt, celle qui lui est proche, qu’il parcourt parfois, et qui aujourd’hui fait pleinement partie de son quotidien.

CONTENTS:
INTRODUCTION
La forêt au Moyen Âge : légendes et usages – Andrée Corvol-Dessert
Nommer la forêt – Aude Wirth-Jaillard

PREMIÈRE PARTIE : LA FORÊT RÊVÉE
Chapitre 1 : La forêt dans la littérature médiévale – Hélène Gallé et Danielle Quéruel
Chapitre 2 : La forêt dans l’hagiographie – Anne Wagner et Monique Goullet

DEUXIÈME PARTIE : LA FORÊT UTILISÉE
Chapitre 1 : La forêt ressources – Corinne Beck et Fabrice Guizard
Chapitre 2 : Des bois pour construire.
Bois proches et bois lointains, les rivières et le flottage du bois – Jean-Marie Yante
Les forêts de chênes du centre-est de la France – Olivier Girardclos et Christophe Perrault
Les forêts et le bois d’œuvre dans le Bassin parisien – Frédéric Épaud
La charpente de Notre-Dame de Paris – Georges-Noël Lambert, Patrick Hoffsummer et Virginie Chevrier
Bois des villes et bois des champs, de la Flandre à l’Ardenne – Patrick Hoffsummer, Pascale Fraiture et Kristof Haneca
Chapitre 3 : Défricher, couper du bois pour produire
Nommer les défrichements – Aude Wirth-Jaillard
L’évolution des espaces cultivés – Sylvie Bépoix
Brûler pour produire – Christelle Balouzat-Loubet
L’exemple du sel en Franche-Comté – Sylvie Bépoix et Émilie Gauthier
Chapitre 4 : Forêts gérées, forêts préservées
Des chartes de franchises aux ordonnances forestières : droits et obligations des communautés – Jean-Marie Yante
Gestion et conservation : des forêts lorraines aux ordonnances royales – François Lormant
Un grand office des forêts dans le comté de Bourgogne – Pierre Gresser
Braconniers et voleurs de bois : les mesusants forestiers – Pierre Gresser

TROISIÈME PARTIE : FORÊTS DE PLAINE ET FORÊTS DE MONTAGNE
Chapitre 1 : À l’Ouest, des ressources forestières diversifiées – Vincent Bernard, Corentin Olivier, Aurélie Reinbold, Yann Couturier, Jean-Charles Oillic et Dominique Marguerie
Chapitre 2 : Les contrées méridionales
Forêts méditerranéennes – Frédéric Guibal
Les forêts montagnardes du versant nord des Pyrénées – Vanessa Py-Saragaglia, Sylvain Burri et Léonel Fouédjeu Foumou
Chapitre 3 : Une moyenne montagne occupée et exploitée
Les Vosges : des forêts et des chaumes – Carole Bégeot, Pascale Ruffaldi, Anne-Véronique Walter-Simonnet, David Etienne, Anne-Lise Mariet et Émilie Gouriveau
La forêt de la montagne jurassienne : usages et nature – Valentin Chevassu, Vincent Bichet, Benjamin Diètre, Émilie Gauthier, Olivier Girardclos et Hervé Richard
Des faînes, des glands et des châtaignes : l’exploitation de la forêt morvandelle – Vincent Balland, Valentin Chevassu et Isabelle Jouffroy-Bapicot
CONCLUSION
De la forêt médiévale… – Hervé Richard
… à la forêt moderne – Emmanuel Garnier
 -----


Esta es una historia del bosque medieval, de los bosques de Francia y de las tierras vecinas, del siglo V al siglo XV.


Una historia que coloca en mirada de bosques legendarios, los bosques reales, las de la caza y la ganadería, las de la madera de calefacción y de las maderas de armazón utilizadas en viviendas y catedrales, las indispensables para una industria donde hornos, forjas, vidrio, salinas se multiplican.


Una historia que recuerda cómo, durante este milenio, los espacios cultivados se extienden a expensas de los bosques, en qué medida las crisis, conflictos y epidemias aceleran el proceso o lo frenan, o aún por qué es necesario crear instituciones encargadas de gestionar los espacios forestales.


Inédito en su género, este tour de los bosques es realizado por especialistas de disciplinas poco, o incluso no representadas generalmente en obras históricas (Arqueología, palinología, o dendrocronología), y pone en el punto de mira los datos de la investigación. Especialistas en literatura medieval, lingüistas, juristas, historiadores de las religiones e instituciones, arqueólogos, especialistas en vegetación antigua, construcción de catedrales, transporte de madera, minas, producción de cal, brea, sal, etc. trabajaron para dar la visión más completa del bosque medieval y así ofrecer un conjunto que nunca se había hecho en este tema.


Gracias a este conjunto abundante y ricamente ilustrado, cada uno podrá hacerse una idea precisa de la evolución de "su" Bosque, la que está más cercana, que a veces la recorre, y que hoy es parte de su día a día.


Contenido: 

INTRODUCCIÓNEl Bosque en la edad media: Leyendas y usos - Andrée Corvol-Dessert
Nombrar el bosque - Aude Wirth-Jaillard

PRIMERA PARTE: el bosque soñado 

CAPÍTULO 1: el bosque en la literatura medieval - Helena Gallé y Danielle Queruel 
CAPÍTULO 2: el bosque en el hagiografía - Anne Wagner y Monique Goulet

Segunda parte: el bosque utilizado 

CAPÍTULO 1: Bosque Recursos - Corinne Beck y Fabrice Guizard 
CAPÍTULO 2: madera para construir.Madera cercana y madera lejana, ríos y flotación de la madera - Jean-Marie Yante
Los Bosques de Robles del centro-este de Francia - Olivier Girardclos y Christophe Perrault
Los Bosques y la madera en la cuenca parisina - Frédéric Épaud
El armazón de nuestra señora de París - Georges-Nöel Lambert, Patrick Hoffsummer y Virginie Cabrero
Madera de las ciudades y madera de los campos, desde flandes hasta ardenas - Patrick Hoffsummer, Pascale Fraiture y Kristof Haneca 
CAPÍTULO 3: Desbrozar, cortar madera para producir, nombrar a los roturaciones - Aude Wirth-Jaillard
La evolución de los espacios cultivados - Sylvie Bépoix
Quemar para producir - Christelle Balouzat-Loubet
El ejemplo de la sal en Francia - Sylvie Bépoix y Emilia Gauthier 
CAPÍTULO 4: Bosques gestionados, bosques conservados. Cartas de franquicias a las ordenanzas forestales: Derechos y obligaciones de las comunidades - Jean-Marie Yante
Gestión y conservación: Bosques lorenas con recetas reales - François Lormant
Una gran oficina de bosques en el condado de Borgoña - Pierre Gresser
Cazadores furtivos y ladrones de madera: los mesusants forestales - Pierre Gresser

Tercera parte: Bosques de llanura y bosques de montaña 

CAPÍTULO 1: al oeste, recursos forestales diversificados - Vincent Bernard, Corentin Olivier, Aurélie Reinbold, Yann Diseñador, Jean-Charles Oillic y Dominique Marguerie 
CAPÍTULO 2: las tierras meridionalesBosques mediterráneos - Federico Guibal
Los bosques montañosos de la vertiente norte de los pirineos - Vanessa Py-Saragaglia, Sylvain Burri y Leonel Fouédjeu Foumou 
CAPÍTULO 3: media montaña ocupada y explotadaLos Vosgos: Bosques y rastrojos - Carole Bégeot, Pascale Ruffaldi, Anne-Verónica Walter-Simonnet, David Etienne, Anne-Lise Mariet y Emilia Gouriveau
El Bosque de la montaña jurásica: usos y naturaleza - Valentín Chevassu, Vincent Bichet, Benjamin Diètre, Emilia Gauthier, Olivier Girardclos y Hervé Richard
Hayucos, bellotas y castañas: la explotación del bosque morvandelle - Vincent Balland, Valentin Chevassu e Isabelle Jouffroy-Bapicot

CONCLUSIÓNDel bosque medieval...-Hervé Richard... al bosque moderno - Emmanuel Garnier

-----
Viewing all 1331 articles
Browse latest View live